miércoles, agosto 30, 2006

ROY ORBISON. “In Dreams: The Greatest Hits.” (1987, Sony Music)


“Cuando me fui al estudio para grabar el álbum "Born To Run", quise escribir letras como las de Bob Dylan pero que sonaran con el estilo de Phil Spector... también quería cantarlas como Roy Orbison. Pero nadie canta como Roy Orbison".

Son palabras de Bruce Springsteen.

No sólo porque lo diga Bruce Springsteen, es que todo lo que se diga de este maravilloso músico es poco.

Roy Orbison estuvo en la Sun Records, durante los '50. Es, por tanto, una de las figuras emblemáticas del nacimiento del rock and roll como fenómeno de masas, como Jerry Lee Lewis y el mismísimo Elvis Presley, con quienes compartió discográfica.

Si a uno le gusta emocionarse con la música, me parece absolutamente imprescindible, al menos, tener un recopilatorio de este maravilloso músico, por ejemplo, este “In Dreams”, que recopila los mayores éxitos de The Big O, y es perfecto para introducirse a su música.

Y si uno quiere disfrutar de verdad con el Rock and Roll, escuchar la que tal vez sea la voz más bonita, emocionante y afinada de todas las que han cantado Rock & Roll o pop, capaz de estremecer y emocionar a la persona más insensible, con esas historias de amor y desamor, cantadas con magia y adornadas con una excelente instrumentación. (Además de su voz, Roy Orbison era un guitarrista y arreglista más que notable).

Este recopilatorio vio la luz en 1987, en plena reivindicación de la figura de este grande, en bandas sonoras (como las de terciopelo azul o Pretty Woman) y fecha también de su feliz reaparición, de la mano de Jeff Lynne y los Travelling Wilburys (donde aparecía como Lefty Wilbury, y de los que hablare en otra ocasión, porque merece la pena, también) y de su vuelta a la primera fila de la escena mundial con su precioso disco “Mistery Girl”, o el bonito concierto homenaje, “A black and White Night”, acompañado de un grupo de amigos, entre los que no falta Bruce Springsteen o Elvis Costello, entre otros grandes (Hay DVD, muy pero que muy aconsejable) hasta que, perseguido por la mala suerte, fallecía en diciembre de 1988, con 52 años de edad.

Este recopilatorio recoge sus grandes éxitos: No faltan los clásicos entre los clásicos como “Only the Lonely”, “Pretty Woman”, Ooby Dooby”, “Lana”, las baladas emocionantes como “In dreams”, “Crying”, canciones con ritmo como “dream baby” , “Claudette” y una preciosidad , que es mi canción favorita de este fenómeno, “Blue Angel”, y así hasta 19 obras de arte, en forma de canciones.

No puede faltar. No es que descubra nada, pero es que no puedo hablar de mi música favorita sin hacer, al menos, una entrada- homenaje a este genio.

martes, agosto 29, 2006

THE LONG RYDERS. “Native Sons” (1984, Zippo)


Increíblemente, este disco de los Long Ryders, para mi gusto, y sin ninguna duda, uno de los mejores discos de los ochenta, pasó casi completamente desapercibido y, prácticamente, así sigue.

Y es que una de las grandes injusticias musicales de los ochenta fue, creo yo, la que se cometió con el fenómeno del nuevo rock americano, con un montón de discos y de grupos buenísimos que, sin embargo, pasó desapercibido a nivel comercial y no tuvo apoyo de ningún tipo por parte de la televisión y la radio, para las que, al parecer, jamás existió.

Y prueba de ello es que jamás vemos a un grupo de este estilo en esas flamantes listas de discos o canciones favoritas de las revistas especializadas. Ya se sabe, lo que no sale en la TV no existe. (Sin contar, claro está, REM que, de todas formas, cuando llegaron al gran público, ya en los 90, contaban con seis discos y dos recopilatorios excelentes, antes, al parecer, tampoco estaban).

Dentro del rock americano, el llamado entonces Paisley Underground (grupos que mezclaban el pop y el rock de los 60 con las raíces folk americanas, y con la actitud y el descaro de la nueva ola, el Power Pop o el Punk de la época, como Dream Syndicate, Green On Red, Rain Parade, Del Fuegos, Del Lords, etc) y aunque se movían en la misma escena, fueron un grupo bastante peculiar los Long Ryders, que tenían una gran influencia del country, vía Gram Parsons, del que el líder, Sid Griffin, es un gran fan (ha escrito incluso una biografía del genial músico).

Además, Griffin es un gran instrumentista, que domina perfectamente instrumentos típicos del country como la Pedal Steel Guitar y la Mandolina.

Sid Griffin se trasladó a Los Ángeles desde su Kentucky natal, reclutando para los Long Ryders a músicos de la escena local, de influencias más rockeras, garageras o incluso punks, lo que se refleja en el resultado final de su sonido.

Tras un gran minilp de debut, llegaría este primer LP, “Native Sons”, con la colaboración especial a las voces de Gene Clark, ex–componente de los Byrds.

El estilo musical del disco mezcla los sonidos básicos del rock y del country rock americano con la actitud de las bandas británicas y de la escena de Los Ángeles de aquellos primeros 80.

Por eso, el disco mezcla canciones de gran energía nuevaolera o power popera con toques de banjo, Steel Guitar y demás, lo que le da ese aire country Rock, característico de los Long Ryders.

El resultado y el sonido es muy brillante, en este grupo todos tocan bien varios instrumentos, todos cantan bien y, cuando vinieron a tocar a España, el público se quedaba asombrado al verles cantar a todos, o intercambiarse instrumentos con toda naturalidad.

Además de todo eso, lo que realmente destaca de este disco, son sus grandes canciones, melódicas, enérgicas, potentes y rockeras, con estribillos brillantes. Fantásticas, de esas canciones por las que no pasa el tiempo, “Final Wild Son”, “Still Get By” , “Never Got To Meet The Mom”, “Fair Game”, “Ivory Tower” (en la que colabora Gene Clark) ... sobre todo, el disco contiene una canción que me encanta, “ Run Dusty Run”, pero el disco en general es una gozada, lleno de energía y fuerza, pero también de melodías, de elegancia y de brillantez.

Un extraordinario disco de un gran grupo hoy desaparecido, ya que los Long Ryders se separaron en 1987.

Lástima, porque sus dos discos posteriores, especialmente “State of Our Union”, y, aunque algo menos, también “Two Fisted Tales” merecen muchísimo la pena. Nos c
onsolamos con que sus componentes han seguido sacando buenos discos, en solitario o en otros grupos (Gutterball, etc).

UTOPIA . “Deface The Music” (1980, Bearsville)

Todd Rundgren es uno de esos genios poco conocidos hoy por el gran público y, sin embargo, este músico, productor, ingeniero de sonido y compositor, nacido en Philadelphia, lleva publicando buenos discos desde finales de los 60 con The Nazz, con los que grabó tres discos con muy buenas críticas aunque con poco éxito.
Un poco más de éxito tuvo en solitario desde 1969, (con su nombre o con el pseudónimo de “Runt”, con discos tan buenos como “Something/Anything”, entre otros).
Y ya a partir de 1974, con Utopia, tal vez su grupo más conocido, un grupo muy aficionado a la electrónica, al sonido “progresivo” y a los experimentos de sonido, que no se puede encasillar en un estilo musical, porque los toca prácticamente todos.

Y un experimento muy original es este “Deface the Music”, lleno de creatividad y de imaginación.

A principios de los 80 estaba de moda el “revival Beatle”, así que Todd Rundgren y sus Utopia deciden sorprender con una especie de repaso a toda la trayectoria de los Beatles, pero en vez de hacer el clásico homenaje de versiones, lo que versiona es el sonido, con canciones compuestas por el propio Todd (más o menos variaciones sobre temas clásicos del grupo) donde Utopía se meten en la piel de los Beatles, reproduciendo la música que Todd entiende que habrían hecho los “fabulosos cuatro” si se hubiesen mantenido unidos diez años más y con los nuevos sistemas de grabación, o si se hubieran formado en los 80.

No son los Beatles, claro está, ni lo pretenden, no es más que una especie de experimento, pero, para mi gusto, tiene muy buenos resultados y que, si te gustan los Beatles, te gustará o al menos te hará sonreír.

Y si no te gustan los Beatles... Nah, esa posibilidad no se contempla.

Ya sólo por dos canciones “I Just Want To Touch You” y “Where Does The World Go To Hide?” merece la pena el disco.

Pero hay más: “Crystal Ball” o “Silly Boy” (que imitan a la perfección el sonido de los primeros Beatles), “Always Late”, ya más elaborado, en la línea de la época psicodélica, o baladas como “Alone”, etc.

Todd Rundgren tiene además un gran prestigio como productor y como ingeniero de sonido, que queda más que demostrado en este disco. Donde hace ver (a principios e los 80) que, conociendo las técnicas, se puede reproducir punto por punto, de manera perfecta, el sonido de cualquier grupo. Incluso de los Beatles. (Siempre que se tengan los conocimientos, el buen gusto, la cultura musical y el talento para ello, claro, es decir, siempre que se cuente con un genio del calibre de Todd Rundgren).

Puede que sea una “curiosidad intrascendente”, no deja de ser una especie de “juego”, pero para mí es un homenaje muy particular y original, un disco altamente recomendable y el mejor de Utopia.

lunes, agosto 28, 2006

THE TRAVOLTAS. “Party!” (2003, Kool Kool)

Grupo holandés de Power Pop, de lo mejor que existe actualmente en este estilo, con un sonido surfero, tipo Beach Boys, y unas preciosas armonías vocales, además de unas guitarras al más puro estilo Ramones.

Este disco, Party! Era ya su sexto disco, y no es más que una especie de homenaje, imitación de aquel legendario “Party!” de los Beach Boys.

Es decir, se trata de un disco grabado en estudio, pero imitando un concierto y, más concretamente, imitando la clásica fiesta surfera en la playa, a la luz de la luna y la hoguera, con el grupo interpretando sus éxitos y algunas versiones de clásicos, acompañados exclusivamente por guitarras acústicas y percusión, además de sus extraordinarias voces.

El disco es muy, muy adictivo, alegre y lleno de energía positiva, las canciones de los Travoltas son más surferas que nunca, y, claro está, desnudas de las guitarras ramonianas y de esos teclados que habían introducido en sus últimos discos, con lo cual, se puede apreciar mucho mejor lo bien que cantan estos chicos.

Destacan sus clásicos “Do The Gal i Gator”, “pray for the sun”, “There Goes Marsha” o “Let´s go away”, con unos juegos de voces preciosos, además de las versiones de Beach Boys (Little Honda, California Girls, Barbara Ann, entre otras) y, sobre todo, la versión del tema de la película The Wonders, “That Thing You Do”, que les queda genial.

Un disco divertido, fresco, melódico y muy agradable de escuchar.

La noticia es que vienen a España a finales de este año, no conviene perdérselos y, qué mejor forma de prepararse que escuchar discos como este, que aunque no dice demasiado sobre el sonido real del grupo, sí dice mucho sobre lo que son capaces de hacer.

domingo, agosto 27, 2006

EUGENE EDWARDS . “My Favorite Revolution” (2005, Flagship Recordings)

Excelente disco debut el que se marcó Eugene Edwards, músico originario de Yuma (Arizona), que actualmente vive en Los Angeles.

En este disco, Eugene Edwards toca todos los instrumentos excepto la batería, que toca Mike Sessa, batería de los Bellrays. Eso no significa que tenga una producción pobre, sino todo lo contrario, el disco cuenta con una producción excelente, un sonido nítido y elegante, y potente a la vez.

El disco no inventa nada, es power pop del de toda la vida, un pop brillante, directo y fresco, muy pegadizo y agradable de escuchar. Que tiene lo que se pide a un disco de pop: Buenas canciones, estribillos, melodías, y, sobre todo, sin relleno, en ningún momento decae.
Cada vez que empieza una canción, el primer impulso es mirar la fecha de grabación del disco, aunque claro, la respuesta es la misma, que sí, que es de 2005, que no es un disco de principios de los 80.

Y es que el disco, desde el principio, nos recuerda a los grupos de la New Wave Británica de esa época: Nick Lowe, Rockpile, Squeeze, Any Trouble y, sobre todo, al Elvis Costello de sus primeros discos.

También es cierto que, la voz y la forma de cantar contribuye a ese parecido, se parece muchísimo a Elvis Costello.

El disco está lleno de canciones excelentes, pero, por destacar alguna, las muy Costellianas “It Doesn´t Get Better Than This” (sobre todo, qué gran canción), “Congratulations my Darlin`” y “At Your Place”, o “All About You”, un precioso medio tiempo, que recuerda a grupos de Power Pop Clásico tipo Plimsouls, o “Telling That Lie Again” y “Not That Kind of a Girl”, más americanas, (a mí me viene a la cabeza, al escucharlas, el clásico sonido de Tom Petty), como la canción que da título al disco, “My Favorite Revolution”.

Pero vamos, el disco merece la pena entero. No tiene canciones flojas, de relleno.

Fue una sorpresa muy agradable en su momento, y me parece un disco muy recomendable.

Eso sí, si buscas un disco original o innovador, está claro que este no es tu disco, pero si buscas escuchar buenas canciones de pop clásico, bien interpretadas y producidas, sin otras pretensiones que disfrutar cada canción, entonces, dale una oportunidad.

A mí me encanta. Y me da pena que este tipo de discos y de músicos, pasen desapercibidos.

sábado, agosto 26, 2006

THE SONICS “Here Are The Sonics” (1965, Norton)

Impresionante clásico la entrada de hoy.

La primera vez que lo escuché pensé que jamás había escuchado nada parecido, escuche las 12 canciones con la boca abierta y, después, inmediatamente, le volví a dar la vuelta.
Así tres veces. Hoy, cuando lo escucho, todavía me pone los pelos de punta.
Y me pregunto como es posible que, en aquella época, hubiese alguien capaz de hacer esta música: Un auténtico desmadre que fundía las canciones y estilo de los grupos que estaban sonando en los bailes universitarios (lo que se llamaba Frat-rock, de bandas como The Fabulous Waylers o The Kingsmen ) y la energía y agresividad del Rock and Roll de Little Richard o el Soul de James Brown.

Pues había alguien: The Sonics, uno de los grupos más influyentes de la historia, originario de Tacoma, Washington, que, como el equipo NBA de la zona, toma el nombre de las fábricas de aviones Boeing de los alrededores de Seattle, es considerada la típica banda de garage. Aunque muchos les consideran la primera gran banda de la historia del Punk, 20 años antes de su explosión.

“Here Are The Sonics" es su primer LP, una obra maestra de Rock and Roll y R&B lleno de distorsión. Rabioso, frenético, salvaje y cafre, sucio, áspero, agresivo.
Fuerza, energía y diversión camuflada detrás de una apariencia de lo más elegante y aseada: Trajes y cortes de pelo impecables.

El disco tiene doce canciones, ocho de ellas versiones de clásicos de la música de finales de los 50 y principios de los 60, pero no versiones convencionales, sino al peculiar estilo de la casa: Rabia, agresividad, distorsión, potencia en los instrumentos, ejecutada por los hermanos Parypa y Rob Lind al saxofón, y la tremenda y muy personal voz de Gerry Rosley, compositor asimismo de los cuatro extraordinarios temas propios del grupo que completan el disco: "The Witch", "Boss Hoss", "Psycho" y "Strychnine". Y que grita como si le fuera la vida en ello. Una forma de cantar inconfundible e impresionante.

Andy Parypa dijo en una entrevista: “si nuestros discos suenan distorsionados es porque lo están. Mi hermano Larry manipulaba los amplificadores y siempre estaban saturados. A veces desconectaba los altavoces y los agujereaba con un picahielos. Por todo esto acabamos sonando como un tren a punto de descarrilar”.

Pues eso. Exactamente así es como suenan.
Imprescindible.

viernes, agosto 25, 2006

MATTHEW SWEET. "In Reverse" (1999, Volcano)

Matthew Sweet, uno de los representantes más conocidos y prestigiosos del llamado “pop de guitarras”, tiene una gran facilidad para hacer grandes melodías, y muy buen gusto para arreglarlas, tocarlas y cantarlas, además de una gran voz, personal, muy melódica, pero con fuerza. Es uno de mis músicos preferidos.

Este impresionante disco, no está considerado el mejor de su carrera, pero a mí es el que más me gusta, es su LP más “sixties” (incluso la portada es un cuadro de los años 60 de Margaret Keane), y se le notan influencias del muro de sonido de Spector, los Beach Boys, los Byrds, Honeybus o los mismos Beatles.
Un disco muy variado que, sin embargo, sigue sonando muy personal, muy Matthew Sweet.
Sin abandonar su habitual sonido guitarrero, introduce más cosas, con influencias del pop barroco y psicodélico de la segunda mitad de los sesenta, demostrando muy buen gusto y una gran cultura musical.

Destacaría “Millennium Blues”, «I Should Never Have Let You Known” “If time permits”, “Beware my love”, “Faith in You”, o la preciosa balada “Hide”, como ejemplos de las grandes canciones que contiene esta obra maestra, de un músico que puede presumir de contar en su currículo con dos discos de oro sin hacer ni un solo disco malo, y dentro de un estilo no demasiado popular entre el “gran público”.

Este disco demuestra su facilidad para hacer canciones melódicas, emocionantes, pegadizas, con buenos estribillos, ejemplos de porqué está considerado uno de los reyes del pop “de guitarras”.

Pero, con tener una gran colección de canciones, en este disco destacan, además los arreglos (cuerdas, metales, guitarras, órgano,...). Es un disco muy bien producido. Una producción muy elaborada, bastante espectacular. Un sonido muy potente.

Sólo hay una razón que hace que me explique porqué este genio no es un artista de masas, además del pánico que le produce el “éxito masivo”, y es la falta de promoción.
Por mi parte, lo descubrí en una tienda de discos, a donde había ido a comprar otro. Estaba sonando al entrar, me llamó muchísimo la atención, y pregunté quien era, me lo dijeron y, sobre la marcha, me lo llevé, olvidando el que había ido a buscar. No me he arrepentido y, la verdad, ni siquiera recuerdo lo que había ido a comprar.

No se lo pierdan.

jueves, agosto 24, 2006

RAMONES . "End of The Century" (1980, Sire Records)

Los Ramones han sido siempre mi grupo preferido, así que, a la hora de empezar a comentar discos, qué menos que empezar por un disco de estos genios.

Y si encima aparece por allí el mismísimo Phil Spector, mejor todavía.

El tormentoso encuentro entre los Ramones y Phil Spector, productor de este disco, por lo visto, da para más de un libro.

A priori, la combinación podía chocar un poco, pero desde el punto de vista del grupo, no podía ser mejor noticia.

Phil Spector representaba mucho para ellos, y en especial para Joey, influenciados desde sus inicios por la surf music, el pop de los años sesenta, y particularmente, por las melodías de las Ronnettes, o las Crystals, bandas femeninas que llevaron el wall of sound de Spector a lo alto de las listas y de la fama.

Como solía pasar con quienes han trabajado con Spector, la cosa no resultó tan fácil, y los cuatro Ramones conocieron realmente a ese peculiar genio, que, realmente, no estaba muy bien de la cabeza.

Grabaron las tomas en tres semanas, lo que para ellos era toda una vida, acostumbrados a terminar Lp's en un par de días.

Spector era tremendamente perfeccionista, ponía a prueba la paciencia del grupo, obligándoles a tocar una y otra vez, tomas y más tomas hasta que el sonido conseguido era de su agrado, así, Johnny Ramone asegura que estuvo diez horas trabajando en la primera nota de “Rock and Roll Highschool” y, según los Ramones, Spector los encerraba en su mansión durante días.
Un día sacó su arma y apuntó directamente al corazón de Dee Dee. “No vais a ningún lado, nos dijo. A continuación se sentó al piano y nos hizo escuchar su interpretación de “Baby I Love You”, que luego aparecería en nuestro disco, hasta las cuatro de la mañana. Era un anfitrión sin piedad,” comentó Dee Dee. “Sólo guardaba su pistola si sabía que sus guardaespaldas controlaban la situación.”

Se sabe también que el productor pretendía alejar a Joey de sus compañeros y convertirlo en artista en solitario. Tentación en la que, afortunadamente para todos, el gran Joey no cayó.

El resultado de la colaboración fue un disco que enfadó a los fans más Punks del grupo, que los acusaron de comerciales, de “venderse”. Empezando por el cambio de imagen en la portada, con camisetas de colores, sin cazadoras, pantalones rotos, camisetas blancas y estrechas, ...

Era, si, un disco diseñado para que el grupo llegara al mayor número de público posible, pero eso no significa que fuera un mal disco. Más bien todo lo contrario. Si uno quiere hacer un disco comercial, qué mejor que hacerlo con clase, con el gran Spector dirigiendo las operaciones.

Ya desde el inicio, con “Do you remember rock n'roll radio?”, vemos de qué va la cosa: wall of sound de Spector perfectamente adaptado al clásico sonido de la guitarra de Johnny y el bajo de Dee Dee, overdubs de guitarra, órgano, ecos en la voz de Joey, coros, arreglos orquestales: (de metal, de cuerda,...) guitarras acústicas, ¡solos de guitarra!, y un Joey que nunca ha cantado mejor.

Esta fórmula está por todo el disco, y lo convierte en algo realmente diferente, especial. Vale, esta claro que a los Ramones todo este “lujo” barroco no les hace falta, pero era un experimento que a mí me gusta.

Eran los cuatro adorables cretinos de siempre, con otra variable en la función: Phil Spector. Y fue, para mi gusto, simplemente genial.

Comercialmente, aunque sí es cierto que los Ramones llegaron por primera vez a un público “medio”, y entraron al fin en las listas del Billboard, aunque sin subir del número 40 (nunca volvieron a estar tan alto), la cosa no terminó de funcionar del todo.

Pero en cuanto a la música, el disco tiene varias de las mejores canciones de Los Ramones “RNR Radio”, “RNR Highschool”, “Danny Says”, “All The Way”,... y la maravillosa versión ¡con violines! del clásico de las Ronettes “Baby I Love You”, y el sonido nunca ha sido mejor.

La producción es “made in Spector”, o te gusta, o la odias. A mí me chifla. Y lo recomiendo.

miércoles, agosto 23, 2006

Sunshine Pop!!!



Os invito, entonces, a un pequeño viaje musical por la costa oeste de los USA, en los felices primeros tiempos del movimiento Hippie, antes de que el ácido, Vietnan y las sectas terminaran con tanta despreocupación, y después de que la “British Invasion” barriese de las listas de éxitos de los USA a casi todos los grupos y artistas americanos.

Cogemos una de las máquinas del tiempo que, por ahora, se han inventado: El tocadiscos, y viajamos a mediados de los 60 para dar un paseo por un estilo musical que duró muy poco, pero que ha dejado un montón de joyas, buscadísimas y dificilísimas de encontrar. (Casi imposible a precios razonables).Y que dio paso al Bubblegum y a la psicodelia o al pop más barroco (Left Banque, etc), según se iba haciendo más simple, más ácido o más complejo.

Este estilo musical, más que de grupos musicales (que en algunas ocasiones ni tan siquiera existían, como si vivieran en una Casa Azul), era un vehículo para productores, y tiene su origen en las posibilidades que algunos genios les iban encontrando a los estudios de grabación, después de Rubber Soul o Revolver, que fueron un poco “la revolución”, y de los trabajos de Phil Spector y, por supuesto, las maravillas que creó Brian Wilson con Today! Y Pet Sounds. Este estilo se convierte en vehículo para artesanos del pop, como Gary Usher, Curt Boettcher o Gary Zeckley, que, sin llegar al talento y la maestría de Brian Wilson, dejaron discos que merece mucho la pena rescatar. Aunque otras veces se les va la mano con tanto arreglo, y los discos pueden resultar un poco empalagosos.

El destino de todas estas obras era el público masivo, y recogían todos los elementos de la música que estaba triunfando: Un poco de música vocal por aquí, un poco de surf por allá, un poquito de “Wall of Sound”, y otro poco de “Easy Listening”, o de música orquestal para consumo masivo (tipo Ray Coniff, o Boston Pops). Y todo muy bien mezclado en un estudio de grabación, para darle el toque final. Siempre buscando “la canción perfecta”, especialmente fijándose en la melodía, las armonías vocales, los ecos y reverberaciones o los arreglos orquestales, de órgano, o de instrumentos exóticos como el sitar o las marimbas. La canción es un poco “un fin en sí misma”, por eso a veces estos productores terminan pecando de pretenciosos, y por eso el estilo duró tan pocos años. Y derivó ya en el barroquismo, como le pasó a Gary Usher & Curt Boettcher con sus Sagittarius.(grupo en el que estaban casi todos los músicos de ese género, B. Johnston, Glenn Campbell, Sandy Salisbury, Lee Mallory, ...)

Las letras, bueno, tan solo pretenden divertir, provocar una sonrisa, y son muy ingenuas, hablando de lo de siempre, el amor, la amistad, y añadiendo los juegos de niños a la función (tiovivos, globos amarillos, cometas, sol, estrellas, etc), un poco la temática que seguiría el Bubble Gum. Que tanto me ha venido a la cabeza al ver a cierta ministra disfrazada de farola de Disneylandia.

Y los grupos, bueno, van desde los primeros discos de The Monkees, Tommy James, hasta The Association ,el grupo del género que más éxito tuvo, o cosas más complejas tipo Sagittarius, o el mismo “you can´t believe your eyes and Ears” de The Mamas & The Papas, o “Save it for a Rainy Day", de Jan & Dean (bueno, de Dean, más que de Jan), y grupos de estos que dejaron un disco y desaparecieron (si es que existieron alguna vez, claro) como The Yellow Balloon (este disco es absolutamente imprescindible) o Millennium (antes The Ballroom, los grupos de Curt Boetcher, como The Association), Lee Mallory, Free Design, Harpers Bizzarre o Sunshine Company, (que lo bueno de estas etiquetas es que se pueden estirar casi tanto como se quiera).

Una música apasionante, que a muchos le puede parecer demasiado recargada, a otros puede cansar,... yo, como todavía estoy investigando por este terreno, me puede la curiosidad y este estilo me resulta muy interesante, atractivo y, sobre todo, me está haciendo descubrir grandes canciones.

Bueno, Empezamos!!!


The sunday mornin' gospel goes good with the soul
There's blues, folk, and country, and rock like a rollin' stone
The world could come together as one
If everybody under the sun
Add some music to your day(Add some music add some add some music to your day)
A bob didit a bop didit
You'll hear it while you're walkin' by a neighbor's home
You'll hear it faintly in the distance when you're on the phone
You're sittin' in a dentist's chair
And they've got music for you there
To add some music(Add some music add some add some music to your)
To your day
A bob didit a bop didit
Add some music music everywhere (add some music)
Add some add some add some add some music (add some music)
Your doctor knows it keeps you calm
Your preacher adds it to his psalms
So add some music(Add some music add some add some music to your)
To your dayMusic(Add some music add some music)
When you're alone(Add some music add some music)
Is like a companion(Add some music add some music)
For your lonely soulOo oo oo woo oo woo oo oo oo oooo
When day is over (when day is over)I close my tired eyes (I close my tired)
Music is in my soul
At a movie you can feel it touching your heart
And on every day of the summertime
You'll hear children chasing ice cream carts
They'll play it on your wedding day
There must be 'bout a million ways
To add some music(Add some music add some add some music to your)
To your day
Add some music to your day
Add some music to your day
Add some music to your day
Add some music to your day
Add some music to your day

Esta maravilla que cantan los Beach Boys en el Sunflower, me pareció una buena forma de comenzar, y un buen nombre para el Blog.
Porque, ¿Quién puede vivir sin música? Seamos o no aficionados, la música nos acompaña a todas partes, en todos los momentos.

Hay un millón de maneras de añadir algo de música a tu día, dicen los Beach Boys.

Bueno, espero que entre ese millón de maneras, esté este lugar, donde pienso comentar, recomendar o simplemente sugerir esos discos, canciones, estilos, que me llaman la atención especialmente, que me parecen especialmente recomendables, y sin los que el día, mi día, no sería lo mismo.

Bienvenidos y espero que encontréis, descubráis o redescubráis aquí alguna canción, algún grupo, con el que podáis disfrutar como yo lo hago.