martes, diciembre 26, 2006

SUPERTRAMP. ”Crime of the Century” (1974, A&M)

Un multimillonario se te acerca y te dice que te financia un grupo de rock. Así, por la cara bonita. A eso se le llama buena suerte.

El millonario en cuestión era el holandés Stanley August y la “cara bonita” era la del cantante y teclista Rick Davies cuando éste tocaba en un grupo llamado Joint, a finales de los años 60.

Davies, ni corto ni perezoso, publicó un anuncio en la revista Melody Maker requiriendo músicos.

A ese requerimiento respondieron el cantante, guitarrista, bajista y teclista Roger Hodgson, el guitarrista Richard Palmer y el batería Bob Miller.

El grupo fue denominado Supertramp, nombre tomado por Rick Davies de la novela "The autobiography of Supertramp" de un tal W. H. Daves.

En 1970, debutaron en el sello A&M Records con el LP “Supertramp” un insoportable disco de rock progresivo que pasó con más pena que gloria por las tiendas de discos, al igual que su segundo álbum, “Indelibly stamped”, del año siguiente, a pesar de contar con una musica algo mas comercial, aunque más o menos igual de peñazo, y a pesar del cambio casi completo de formación. En la que se quedaron sólo Davies y Hodgson.

El disco, como entenderá perfectamente cualquiera que lo escuche, tampoco es capaz de entusiasmar a nadie; aburre a todo el mundo, especialmente al que ponía la pasta, que se va; el grupo no ha logrado hacerse un hueco, ni vender. Y ademas Davies y Hodgson, se vuelven a quedar solos.

Para colmo, la discográfica A&M amenaza con despedirlos si no conseguían que el proximo disco tuviera éxito.

En el grupo entran tres nuevos miembros: el bajista Dougie Thompson, el batería Bob Siedenberg y el saxofonista John Helliwell.

La situación, entonces, cambia radicalmente. Con esa nueva formación, y ayudados por el productor del “Hunky Dory” de David Bowie (Ken Scott), el grupo deja los sonidos progresivos, autocomplacientes y aburridos de sus primeros dos discos, introduciendo más melodías, más pop. La fórmula del “Pop Sinfónico” marca de la casa, con la que empiezan a llamar la atención de la crítica y, especialmente, lo que es más importante (y rentable), del público.

La nueva formación reinventa al grupo, que comienza su clásico sonido, mucho más pop, y graba con éxito “Crime of the century”, un clásico que, además de ser de una gran calidad musical, se vendió como churros, y enseñó a Supertramp el camino al éxito, que irían recorriendo cada vez más deprisa y más arriba disco a disco hasta llegar a la “apoteosis” de “Breakfast in America” y del disco en directo “Paris”. A los “desertores” todavía tiene que estar doliéndoles. Pero claro, quien se lo iba a imaginar después de dos discos que no es capaz de soportar ni el fan más cerrado.

Pero en este disco, el grupo es otro, canciones muy melódicas, con el inconfundible piano con toques Jazz de Rick Davies (la voz más grave) y la guitarra de Roger Hodgson (la voz más aguda y también la más famosa), interpretan canciones como “School”, “Bloody Well Right”, el gran éxito “Dreamer” o “Rudy”, baladas como la gran “Hide in Your Shell” (mi favorita del disco), O el “Crime Of The Century” del final, acompañados por una orquesta sinfónica. La producción de Ken Scott, además, es magnífica.

Un clásico, vaya.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oh, que grandes los Supertramp. Y su historia es de las más curiosas del mundo de la música. A todos nos gustaría que nos pasara eso ¿no? jejeje

El directo de París me parece uno de los mejores discos de la historia de la música.

Y Crime of the century es un disco redondo del que no puedes echar pestes de ninguna de las canciones. De pocos discos se puede decir eso.