lunes, diciembre 04, 2006

BRUCE SPRINGSTEEN. “The River” (1980, Columbia)


El 10 de octubre de 1980 se publicaba “The River”.

Esta obra maestra, que se convirtió en el primer número 1 de Bruce Springsteen en la categoría de álbumes, no tiene desperdicio.

Para esta maravilla doble, la leyenda cuenta que tenía 60 canciones escritas de las cuales escogió estas 19. Después subiría aún mucho más alto con “Born in The USA”, pero eso es otra historia, que otro día contaremos.

“The River” continúo con el sonido y la temática planteada en el disco anterior, “Darkness on the Edge of Town”, rock de medios tiempos e historias que narran las desilusiones de la clase trabajadora y los conflictos de las familias. Canciones sobre tiempos duros, alienación y sueños rotos, pero siempre con un rayo de esperanza. Siempre con una carretera por la que huir.

El disco, desde luego, es una maravilla, muy variado, con rock and roll para todos los gustos, desde las canciones más rockeras como You Can Look, Cadillac Ranch, Ramrod, Crush on you, otras más festivas, como Sherry Darling, bombazos poperos tipo Hungry Heart , su primer top 10 como single, que tiene una historia curiosa, ya que se dice que fue compuesta para los Ramones, a petición de Joey, pero que al final grabó Bruce Springsteen, convencido por su manager, John Landau, del potencial comercial, que ya habían desaprovechado al ceder “Because the Night” a Patty Smith, y que, además, fue la primera canción de Bruce que aparece en una Banda Sonora, la de “Risky Business”, o Two Hearts, medios tiempos preciosos, Fade Away, Wreck on The Highway, The River, y baladas que van desde lo más intimista (point blank) a lo más intenso (Independence Day) o a lo intensísimo y maravillosamente romántico (Drive all Night, una de las baladas más espectaculares e impresionantes- y largas- que yo haya escuchado.)

La banda estaba en plena forma (tal vez la E Street Band de esa época sea una de las mejores bandas de Rock and Roll de todos los tiempos, y se sucedían los largos conciertos de más de cuatro horas de duración, en grandes escenarios, varios días seguidos.

Esa portada desde la que Springsteen nos mira con gesto tímido, enfundado en su camisa de leñador, con pinta de trabajador americano medio, representa perfectamente la temática del disco, sueños perdidos, pero esperanza. “Vuelvo al río, aunque ya sé que ahora está seco”. Yo, por si acaso, lo sigo escuchando porque sé que, en algún momento, la canción tendrá un final feliz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé si estoy leyendo una reseña musical o un texto narrativo, breve relato de evocaciones nostálgicas, con un final que habla de finales felices...
No sé si me gusta más la música (sí, también me gustan el rock y -más aún- el pop, además de los "Carpinteros" y el "duduá") si me gusta más la música, decía, o cómo hablas de ella.

Anónimo dijo...

todavia recuerdo la cara de la gente en la boda de paquitu cuando comienzan a sonar los primeros acordes de drive all night....