Un año después de apacecer en el Festival de Woodstock de 1969, el guitarrista mexicano Carlos Santana y su banda, surgida en San Francisco en la segunda mitad de los ’60, sorprenden al mundo con un sensacional disco, el segundo de su carrera y su gran obra maestra, Abraxas, posiblemente el mejor disco de rock latino que jamás se haya grabado, que ha tenido una influencia enorme en la música posterior.
Santana experimenta e innova, introduciendo sonidos étnicos, Jazz e incluso música clásica, que el añade a la base de su música, mitad blues, rock y r&b, con sus dos mayores influencias, B.B. King y Jimi Hendrix, y mitad ritmos y música tradicional latina, que él prefiere llamar afrocubana.
A día de hoy su música no parece tan nueva, porque sus innovaciones han sido adoptadas por multitud de músicos de todos los estilos y porque hoy parece que la música latina está de moda, pero Carlos Santana, al frente de su banda, fue el primero en incorporar los difíciles ritmos de la música latina dentro del rock, creando una especie de world music treinta años antes de que se inventase esa etiqueta. Reconocen su influencia los músicos más diversos, desde el rock latino hasta el hip hop, pasando por los sonidos latinos del Jazz fusión, el reggae, el acid jazz y un largo etcétera, sin dejar de ser nunca un músico de Rock y de R & Blues.
Abraxas aparece en plena época "hippie", y se ve influido por la estética de la época ya desde su portada, así como el título esotérico, y su sonido, con alguna influencia de la psicodelia (vía Jimi Hendrix) .
La fusión de rock, blues y jazz, y los sonidos étnicos dan un toque especial y original al disco, con versiones excelentes como "Oye Como Va" (Tito Puente) y "Black Magic Woman" (compuesto por Peter Green de Fleetwood Mac).
Santana y su banda, no solo tocan de lujo, también participan en la composición: Santana hace el genial "Samba pa ti”, uno de los instrumentales más bonitos que he escuchado, interpretado, además, de una manera genial, espectacular y emocionante.
Abraxas, obtuvo el primer puesto en las listas americanas durante seis semanas y más de un millón de copias vendidas por aquel entonces, algo rarísimo y difícil para un grupo básicamente instrumental, como el de Carlos Santana.
Posteriormente tendría una carrera llena de altibajos, tanto artísticos como comerciales, alternando discos muy buenos, aunque, para mi gusto, nunca al nivel de Abraxas, con otros más que mediocres, y grandes superventas con periodos en los que casi ha desaparecido.
Pero ha podido llegar hasta el día de hoy, y ha podido ver como el estilo que prácticamente inventó está más de moda que nunca, lo que hace que pueda presumir de ser el artista que más grammys ha conseguido en un mismo año, un total de 8 para su disco “Supernatural”, de 1999.