Hay grupos que alargan su carrera años y años, aunque ya no tengan nada nuevo que decir, y otros que aparecen de repente, y desaparecen rápidamente por donde han venido, dejando unas cuantas canciones imprescindibles.
Ese último es el caso de The Housemartins.
Aparecieron a finales de los años 80 con un fantástico single:” Happy Hour”, que se incluía en el disco debut London 0, Hull 4, y buena parte de la crítica se deshizo en elogios hacia la nueva banda, saludándola como un soplo de aire fresco. Una gran canción, con una cara B en la que se incluía un instrumental, genial y divertido, "The Mighty Ship".
The Housemartins eran Paul Heaton (voz, guitarra), Norman Cook (bajo), Stan Cullimore (guitarra) y Hugh Whitaker (batería, más tarde reemplazado por Dave Hemmingway).
Con una instrumentación clásica del pop de guitarras, sencilla, sin demasiados alardes en arreglos y producción, voces estupendas (como se puede comprobar en los temas a capella Caravan of love o He ain't heavy), guitarras y voz que recordaban lejanamente a los Smiths, pero más accesibles, con melodías pegadizas, brillantes y muy divertidas, que contrastaban con unas letras ácidas y sarcásticas, muy comprometidas políticamente, consiguieron hacerse un hueco en el panorama musical, dominado entonces como ahora (y prácticamente siempre) en su inmensa mayoría por "artistas" prefabricados por las discográficas.
Pero ante joyas poperas del nivel de Happy hour, Think for a minute o We´re not Deep, entre otras, el público supo reconocer la valía del grupo, y disfrutaron de unas ventas más que aceptables.
El segundo disco se publicó al año siguiente, bajo el título The people who grinned themselves to death con los mismos ingredientes, destacando Me and the farmer y Five get over excited, las canciones más lentas Build y The light is always green, además de la preciosa obra de arte Bow Down. (Para mi gusto, su mejor canción y una de mis favoritas de siempre).
Y aquí termina la historia, las discusiones internas y cierta frustración por el estancamiento de las ventas y la notoriedad, lejos de la esperada, terminaron por convencer al grupo de que ya no había nada nuevo que aportar, así que se van "con la música a otra parte".
Ellos dicen que se habían comprometido a estar juntos sólo ese tiempo. El caso es que ya sólo publicaron este recopilatorio , con la inclusión de algunos temas aparecidos en singles, como el número 1 “Caravan of Love”, caras B y temas inéditos, y los Housemartins fueron historia.
El cantante Paul Heaton formó The Beautiful South (un grupo que a mí no me gusta tanto, ni de lejos) y el bajista Norman Cook, es ahora famoso con el alias de Fatboy Slim.
A nosotros siempre nos quedará el recuerdo de unas canciones excelentes y divertidas, y la duda de si habrían podido superarse de haber continuado más tiempo.
Las canciones, además, han envejecido muy bien y merece la pena recuperar y disfrutar los discos cada poco tiempo. Es muy saludable.
2 comentarios:
Me encanta este disco!
Qué recuerdos me trae.
Un beso.
Coincido en lo de bow down!
Me acuerdo de cuando se separaron, en los 40 principales decían que, según ellos, se separaban porque "no habían conseguido ser la banda británica mas importante"... en fin, una pena.
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